Tecnologías usadas:
Este proyecto de diseño discográfico analiza la conexión entre la música y el diseño gráfico. Además, explora cómo ambos lenguajes se complementan y dialogan con el tiempo. A través del estudio de portadas de discos, se busca entender cómo la forma y el sonido se unen para crear identidades visuales. De este modo, estas identidades van más allá de lo estético y se convierten en manifestaciones culturales.
Desde los inicios de la industria musical, el diseño ha tenido un papel esencial en la identidad visual de artistas y géneros. Por ello, las portadas se han convertido en un elemento clave de la cultura visual. Lo que empezó como un simple envoltorio funcional evolucionó con los años. Con el tiempo, muchas portadas pasaron a ser piezas artísticas que transmiten la esencia sonora, conceptual y emocional de cada obra.
Esta propuesta nace del interés por la música y el diseño. Ambas disciplinas, además, se han influido mutuamente en la construcción de lenguajes visuales y artísticos. Con un enfoque analítico y creativo, el proyecto documenta la evolución del diseño discográfico y reflexiona sobre su papel actual. También plantea preguntas sobre su futuro en el contexto digital, especialmente en un contexto de transformación cultural ampliamente analizado en medios como The Guardian.




El proyecto se apoya en una investigación teórica y visual que recorre la historia del diseño discográfico. Va desde los primeros formatos físicos hasta la era digital. En este recorrido, el análisis examina cómo la digitalización y el consumo inmediato cambian la forma en que se perciben las portadas.
En un escenario donde la música circula a gran velocidad, muchas portadas —antes elementos icónicos— se reducen a miniaturas digitales que pierden parte de su presencia y significado original. Para profundizar en esta transición, pueden consultarse recursos sobre arte y tecnología en instituciones como MoMA.
Como respuesta a estos cambios, el proyecto propone una publicación que recopila y analiza distintos estilos de diseño gráfico aplicados a portadas de discos. De esta manera, busca revalorizar su importancia estética y cultural dentro del panorama digital. La obra está organizada en secciones temáticas. Así, invita al lector a recorrer la historia visual del diseño discográfico y a descubrir su evolución. Finalmente, celebra su legado y su influencia a lo largo de las décadas.